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El Internet de las Cosas o más conocido por sus siglas en inglés IoT, consistente en la conexión a internet de los dispositivos, abre un sinfín de posibilidad para nuevas aplicaciones que atraen creciente el interés de consumidores y empresas.

Cuando hablamos de dispositivos, nos referimos realmente a “cosas” como la denominación de esta tecnología indica. Un móvil, una TV, un frigorífico, una bombilla, una impresora, un coche o maquinaria industrial, por poner algunos ejemplos, entran dentro de la definición. Prácticamente cualquier objeto que imaginemos es susceptible de que se le pueda aplicar esta tecnología. Donde se idee una posibilidad, seguro llegará el IoT.

Recientemente la consultora Gartner ha lanzado un nuevo estudio donde informa que el IoT aumentará un 31% durante 2017, con respecto al pasado año. De este fuerte incremento, el 63% corresponderá a la oferta orientada a consumo.

El estudio aun nos da más datos. En 2017, más de 8.400 millones de cosas estarán conectadas y lo que es más importante, estarán en funcionamiento a lo largo de todo el mundo, generando un volumen de negocios que alcanzará los 2 billones de dólares. Esto supone casi un tercio más de negocio con respecto al 2016. El fuerte incremento que se espera en IoT continuará en los años venideros. Para finales de 2020, Gartner calcula que 20.400 millones de objetos estarán conectados a internet.

Por áreas geográficas, China, Norteamérica y Europa Occidental será donde habrá una mayor penetración durante este año. En concreto, un 67% del Internet de las Cosas a nivel mundial estará concentrado entres sus empresas y consumidores. Si nos fijamos en sectores, consumo es el que demandará un mayor uso de las cosas conectados, llegando a alcanzar los 5.244 millones de unidades, lo que representará un el 63% de todas las aplicaciones en funcionamiento. El resto, 3.136 millones, corresponderán al sector empresarial.

Los dispositivos en los que más se aplicará IoT orientados al consumo estarán relacionados principalmente con la industria de automoción, seguidos de Smart TV o set-top boxes digitales (decodificador o receptor de televisión). En cuanto a los negocios, contadores eléctricos inteligentes y cámaras de seguridad en los establecimientos comerciales van a ser los más empleados.

Con lo que respecta a las empresas, según Denise Rueb, Directora de Investigación de Gartner, “Los servicios IoT son fundamentales para el despegue del mercado de los dispositivos IoT”. Aunque los consumidores comprarán más unidades, las empresas gastarán más dinero en esta tecnología que promete ser protagonista en 2017. En concreto, según prevé la prestigiosa consultora tecnológica,  las empresas destinarán unos 964.000 millones de dólares en hardware de objetos conectados a lo largo de todo el mundo, frente a los 725.000 millones de dólares que representará el gasto que realizarán los consumidores.