El Blog de TMR B2B.

Vivimos en un mundo impregnado de publicidad. Directa o indirectamente, las marcas nos muestran sus productos o servicios desde paneles publicitarios, TV, radio o internet, hasta la intimidad de nuestra cuenta de e-mail o móvil. Este incesante bombardeo nos ha curtido a los consumidores, que ya no somos tan impresionables, ni permeables a creernos las bondades que nos recomiendan aquellos que nos quieren vender algo.

Las empresas son conscientes de que, aunque la publicidad sigue siendo necesaria para la promoción, también tienen que ofrecer “algo más” a ese nuevo consumidor, más exigente por la amplia oferta que encuentra a sus necesidades. ¿Y, qué es ese “algo más” que pueden ofrecernos?. Fácil; conocimiento y experiencia. Puede que encontremos productos o servicios en el mercado que nos parezcan iguales, pero el conocimiento y la experiencia de cada empresa es algo único. 

Así de sencillo debe ser el planteamiento cuando decidimos tener un blog corporativo. Si en tu mente está incluir más publicidad, olvídate de lanzarlo. Los internautas saben distinguir perfectamente cuándo les estás vendiendo algo, de cuándo les estas aportando algo. El éxito de tu blog corporativo dependerá de si aportas un valor añadido o de si estás intentando colar una cuña publicitaria más.

Aporta Conocimiento

 Conoces tu sector. Tratas a tus clientes y sabes qué les interesa. Escribe sobre aquellos temas que sabes despertarán su interés.

Aunque cada sector tiene sus peculiaridades, hay denominadores en común. Por ejemplo, a todos nos interesan las tendencias y saber hacia dónde va nuestro mercado.

Siempre que sea posible, aportar datos a tus post. Seguro que sobre el tema que tratas, encuentras algún estudio con el que completar la redacción.

Escucha

Escuchar a tus lectores no es solo, aunque también muy importante, interactuar con aquellos que dejan comentarios. Escuchar implica, además, prestar atención a aquellos que nos leen pero no comentan. La forma de oír, a esa mayoría silenciosa, es medir los resultados de tu blog. Tus post más visitados y más compartidos, te dan una idea sobre qué temas resultan más atractivos.

Presta Atención a tu Target

El target de tu blog corporativo debe ser el mismo que el de tu empresa. No esperes a que ellos te encuentren. Sal tú a buscarlos. Difunde tu blog entre tu base de datos.

Localiza, también, potenciales clientes en las redes sociales. Acércate a ellos para mostrarles tus posts. Además, escuchar sobre qué temas hablan en la red, te permitirá saber hacia dónde van las tendencias y generar más contenidos de interés.

Cuida la Redacción

Procura redactar de forma clara y esquematizada. Utiliza frases cortas y no repitas conceptos. Sé conciso. Aunque debes cuidar cada párrafo de tu post, recuerda que el primero y el último son los más importantes. En el primero tienes que enganchar al lector. Si en el primer medio minuto de lectura no captas su interés, el porcentaje de rebote de tu blog, aquellos que se van sin terminar de leer un post, será muy alto. El último párrafo debe sintetizar el contenido del post para afianzar la idea principal que quieres transmitir.

En definitiva, recuerda, el blog corporativo no debe ser un espacio publicitario, sino una potente herramienta de crear imagen corporativa para llegar a tu target y demostrar que detrás de tu marca, existe un grupo de expertos que conocen el sector y sus necesidades.

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