El Blog de TMR B2B.

Desde que Facebook adquiriera WhatsApp en el año 2014, la pregunta del millón ha sido; ¿cómo conseguirían rentabilizar tan millonaria compra?. No debemos olvidar que el coste de la transacción fue de la nada desdeñable cifra de 19.000 millones de dólares. Además, si por algo se caracteriza el Rey Midas de la red, Mark Zuckerberg, es por saber sacar beneficio a todos sus negocios y, de momento, no ha sido así con WhatsApp.

En enero de este año, la popular aplicación de mensajería instantánea anunciaba que había llegado a los 1.200 millones de usuarios activos en todo el mundo. Un número de usuarios que demuestra el inmenso potencial de WhatsApp y, al que seguro, sabrán sacarle partido

Estamos acostumbrados a que, por un motivo u otro, WhatsApp sea noticia un día sí y otro también. Hace poco tiempo, la introducción de cambios en la función “estados” revolucionó las Redes Sociales. Más recientemente han anunciado cambios en la opción de localización. Compartir la localización de los usuarios siempre ha sido una de sus funciones, sin embargo, con esta modificación permitirá publicar y observar sobre un mapa en tiempo real, la localización propia y de aquellos contactos que así lo deseen.

Pero ha sido otra noticia la que ha llamado nuestra atención. Se ha filtraba a través de una agencia de noticias, basándose en un documento interno de la propia empresa, que WhatsApp está estudiando introducir publicidad. Posiblemente, esta “filtración” ha sido promovida por el propio WhatsApp para tomar el pulso de la opinión pública y, de este modo, conocer la predisposición de sus usuarios a convivir con publicidad junto a la mensajería instantánea.

WhatsApp nació como una aplicación gratuita. Posteriormente pasó a ser de pago. Y aunque el pago era casi simbólico, un dólar anual, 0,89€ en España, a principios del 2016 anunciaban que volvería a ser gratuita, y de por vida. La oferta en apps de mensajería instantáneas es amplia y, en su inmensa mayoría, gratuitas. Facebook, por miedo a que otras aplicaciones le comieran terreno, debido a que sus usuarios huyeran de WhatsApp por ser una app de pago, decidió dar marcha atrás y centrase en el crecimiento de usuarios.

Quizá, llegar al número redondo de 1.200 millones de usuarios activos ha sido el punto de inflexión para plantearse su rentabilidad. Según el mencionado documento interno filtrado, al parecer sus directivos estarían estudiando el cobro a las empresas para poder acceder a su base de datos, para hacer llegar a los usuarios publicidad.

WhatsApp sería especialmente cuidadoso ante este nuevo giro en su estrategia. No quieren que sus usuarios perciban esa publicidad que van a recibir como spam o demasiado invasiva. La competencia en mensajería instantánea sigue ahí, y con ganas de coger terreno.